Aquí hablaremos del funnel de conversión que la mayoría de profesionales de marketing y ventas conocemos y que tiene ya una larga historia desde el siglo XX.
Este es el funnel de conversión de Ventas Inbound habitual que todos conocemos, con sus estadios, cifras y porcentajes. Y suele configurarse, embeberse o plasmarse así, tal cual, en las plataformas CRM y las analíticas de datos.
Sin embargo, un funnel bien estructurado puede hacer la diferencia entre cumplir objetivos y no hacerlo, entre optimizar la inversión o gastar de más, entre ver y no ver por qué me va bien o me va mal.
Lead: Persona que llenó un formulario o nos dejó sus datos de contacto de alguna manera o por cualquier canal (ideal identificar cuál).
MQL: Marketing Qualified Lead es el lead que el área de marketing ha cualificado por cumplir con las condiciones del Buyer Persona (o arquetipo de cliente).
SQL: Sales Qualified Lead es el lead que el área de ventas ha cualificado por sobre la base de su contactabilidad (datos útiles), calificación (perfil) e interés (oportunidad de venta).
Oportunidad: Es el estado en el que el lead ya nos ha manifestado su interés en comprar el producto o al menos evaluarlo como solución a su problema o necesidad.
Cliente: Es la persona que compró y pagó el producto o servicio.
NOTA: Los estados del funnel de conversión pueden ser más si el negocio lo exige, por ejemplo, un estado intermedio de “preinscrito” o “pagante”, o uno ulterior de “recomendador”; sin embargo, se recomienda hacerlo lo más simple y breve posible.
Algunas recomendaciones para estructurar un buen funnel de conversión de ventas para el negocio son:
ATENCIÓN: El funnel de conversión de ventas no es una herramienta de ventas solamente, es una herramienta que ambos, líder de marketing y líder de ventas, deben dominar.
Y aquí viene lo más interesante.
Después de tener clara la estructura base de tu funnel, debes ser capaz de ampliar tu mirada estratégica a lo largo de todo el end-to-end de tu proceso de Inbound Marketing y comercial.
¿Cómo? Aplicando el funnel a tus canales y unidades clave de campaña.
No basta con mirar un funnel de conversión genérico de tu negocio, pues no te permite profundizar en las preguntas críticas y abrir espacios realmente accionables de decisión. Es necesario “verle las tripas” al negocio.
Algunas preguntas que uno debe hacerse, sobre sus campañas, a partir del funnel general son:
Quien no logra responder estas preguntas solo está viendo “la punta del iceberg”, como se dice.
Esto nos obligará a tener un funnel de conversión diferenciado aplicado a nuestros productos o segmentos clave y a nuestros principales canales de generación de leads.
Sabiendo esto, entonces, queda a todos los profesionales del marketing resolver tres cosas:
Después de tener clara la estructura base de tu embudo de ventas, debes ser capaz de ampliar tu mirada estratégica a lo largo de todo el end-to-end de tu proceso de Inbound Marketing.